26 de octubre de 2023
Abigail Roque Miranda
Esta aproximación al ecosistema de actores entorno a la bicicleta en
Bolivia intenta visibilizar el conjunto diverso de organizaciones y
emprendimientos ciclistas que influyen en la cultura ciclista en
Bolivia.
Entendemos como ecosistema de actores en torno a la bicicleta a una
red diversa de individuos, organizaciones y entidades que participan
en actividades relacionadas con el uso, promoción y desarrollo de la
bicicleta como modo de transporte, herramienta activa para el
turismo, deporte y recreación. Entre los actores típicos que
encontramos en Bolivia en el ecosistema estan las:
Organizaciones ciclistas, que son grupos y
asociaciones de ciclistas que promueven los derechos de los
ciclistas, la seguridad vial, el cicloturismo, y a menudo trabajan
en colaboración con gobiernos locales para mejorar la
infraestructura ciclista.
Y los emprendimientos ciclistas, que a través de
la bicicleta desarrollan oficios o proyectos innovadores, que se
traducen en prácticas de bicilogística, que resultan alternativas de
subsistencia o soluciones sostenibles e innovadoras.
En los últimos años, tanto organizaciones y emprendimientos
ciclistas han ido construyendo un legado hístorico entorno a la
bicicleta en Bolivia. En ese sentido inicialmente exponemos una
breve contextualización de la historia de la bicicleta en nuestro
país. Para luego mostrar los actores que han ido emergiendo y
apropiandose de ella como herramienta de transformación de vida , a
nivel individual, y de transformación social, a nivel colectivo.
Siendo de interes común esta última para un cambio hacia una
movilidad ciclista con conciencia colectiva y justicia social
efectiva.
Durante varias décadas, después de la creación de la
primera bicicleta (el año 1885 en Inglaterra), el acceso
a este medio de transporte en Bolivia fue limitado. Se
estima que la bicicleta hizo su entrada en el país
alrededor de la década de 1920. La introducción de las
bicicletas tuvo lugar principalmente en el departamento
de Oruro, debido a la presencia de trabajadores de
origen inglés en los centros mineros, quienes al estar
involucrados con Bolivian Railway y las casas
importadoras de ese entonces, fueron los primeros en
usar y promover este innovador modo de transporte en la
región.
Cuando la bicicleta se introdujo como una novedad en
Bolivia, solo unos pocos privilegiados podían permitirse
su adquisición debido a los elevados costos asociados a
ella. Como resultado, la mayoría de los ciclistas
pertenecían a los estratos más acomodados de la sociedad
de ese entonces. Sin embargo, con el paso de los años,
los precios comenzaron a disminuir, y la comunidad
ciclista fue diversificandose, ciclistas en las
provincias comenzaron a utilizar la bicicleta como modo
de transporte para actividades de cuidado y de servicio.
El año 1925, se creó el primer “Ciclo Club” en
Cochabamba, el cual se destacó por su presencia en
actividades culturales y deportivas promoviendo la
bicicleta. Por 1960, con la llegada del automóvil, las
bicicletas gradualmente perdieron su rol primario en
materia de movilidad urbana. Sin embargo, a pesar de
ello, continuaron emergiendo diversas organizaciones
ciclistas.
Las organizaciones ciclistas en Bolivia estan representadas por las siguientes entidades:
Una comunidad de personas apasionadas por el ciclismo y
comprometidas en promover su uso en el entorno urbano.
Estos colectivos tienen como objetivo fomentar la
bicicleta como modo de transporte sostenible en las
ciudades. Trabajan para mejorar la infraestructura
ciclista, la seguridad vial y la conciencia pública
sobre los beneficios del ciclismo urbano. Sus
actividades pueden incluir:
Promoción del Ciclismo: Fomentan el uso
de la bicicleta como una alternativa válida para
desplazarse en la ciudad y resaltar sus ventajas, como
la reducción de la congestión vehicular y la
contaminación del aire.
Advocacy y Activismo: Abogan por
políticas públicas que apoyen a los ciclistas urbanos,
como la creación de ciclovías seguras, el mejoramiento
de las leyes de tráfico y la promoción de la educación
vial.
Eventos y Paseos en Bicicleta:
Organizan eventos, paseos grupales y actividades que
reúnen a la comunidad ciclista para promover la
convivencia y la visibilidad.
Educación Vial: Ofrecen programas de
educación vial para ciclistas y conductores para mejorar
la seguridad en las carreteras.
Defensa de los Derechos de los Ciclistas: Abogan por los derechos de los ciclistas en caso de
accidentes o disputas legales.
Sostenibilidad y Medio Ambiente:
Promueven la bicicleta como una forma sostenible de
movilidad que contribuye a reducir la huella de carbono
y mejorar la calidad del aire.
Cicloturismo y Cultura Ciclista:
Fomentan el cicloturismo y la exploración de la ciudad
en bicicleta como una forma de conocer y disfrutar del
entorno urbano.
En Bolivia destacan los colectivos departamentales
vinculados a la Masa Crítica, un fenómeno ciclista que
promueve la bici como modo de transporte sostenible en
el debate público, además de organizar salidas
mensuales en bici.
Agrupaciones de entusiastas del ciclismo que se unen con
el propósito de practicar y promover el ciclismo como
una actividad deportiva y recreativa. A diferencia de
los colectivos ciclistas urbanos que se enfocan en el
uso de la bicicleta como modo de transporte en la
ciudad, los colectivos de ciclismo deportivo están más
orientados hacia el aspecto competitivo y recreativo del
ciclismo. Sus actividades pueden incluir:
Entrenamientos y Competencias: Los
miembros del colectivo suelen participar en
entrenamientos regulares y competencias de ciclismo, ya
sea en carretera, ciclismo de montaña (MTB), ciclocross,
pista, o cualquier otra disciplina del ciclismo. Estas
agrupaciones ofrecen oportunidades para mejorar las
habilidades de ciclismo, incluyendo técnicas de manejo,
mecánica de bicicletas y estrategias de carrera.
Recorridos para el fomento de la Salud y el
Acondicionamiento Físico
: Promueven un estilo de vida activo y
saludable a través de la práctica regular del ciclismo,
lo que beneficia tanto la salud cardiovascular como el
acondicionamiento físico.
Compañerismo y Comunidad: Los
colectivos de ciclismo deportivo ofrecen un entorno
donde los ciclistas pueden compartir experiencias,
consejos y amistades. La comunidad es un aspecto
importante de estos grupos.
Participación en Eventos y Carreras:
Muchos de estos colectivos participan en eventos
ciclistas y competencias a nivel local, nacional o
incluso internacional, representando a su grupo y
buscando el éxito en las carreras.
Promoción del Ciclismo Deportivo:
Fomentan la participación en el ciclismo deportivo y
trabajan para aumentar el interés en esta actividad
dentro de la comunidad local.
El año 2005, emerge ‘Dame Metro y Medio de Vida’ un
movimiento que aboga por la vida de los ciclistas,
cuenta con dos cartillas de información y prevención de
accidentes tanto para ciclistas como conductores de
vehículos.Este colectivo vincula a casí toda la
totalidad de las agrupaciones ciclistas deportivas.
Es un grupo de personas que comparten un interés común
en explorar y disfrutar de lugares turísticos y
escénicos mientras practican el ciclismo. Estos grupos
suelen organizarse para realizar recorridos en bicicleta
a través de rutas panorámicas, senderos naturales y
áreas turísticas, con el objetivo de combinar el
ciclismo con la experiencia de viajar y descubrir nuevos
destinos. Las características de un colectivo de
ciclismo turístico pueden incluir:
Excursiones y Viajes en Bicicleta:
Organizan viajes y excursiones que involucran rutas en
bicicleta a través de paisajes pintorescos, ciudades
históricas, parques naturales y otros lugares de interés
turístico. Ofrecen una variedad de rutas y niveles de
dificultad para adaptarse a los intereses y habilidades
de los participantes.
Exploración Cultural: Además de
disfrutar del ciclismo, estos colectivos a menudo se
centran en explorar la cultura local, la gastronomía y
la historia de los lugares que visitan.
Compañerismo y Comunidad : Los miembros
comparten una pasión por el ciclismo y la aventura, lo
que fomenta el compañerismo y la construcción de
relaciones dentro del grupo.
Fomento del Cicloturismo : Promueven el
cicloturismo como una forma sostenible y enriquecedora
de viajar y explorar nuevos destinos.
En Bolivia si bien hay algunos colectivos de este tipo,
resalta más la presencia de empresas que ofertan
servicios de cicloturismo.
En el mapeo de actores ciclistas identificamos 117 organizaciones
ciclistas, en su caracter organizativo el 76% se denomina cono
agrupación, el 15% como colectivos y el 9% conformaron asociaciones.
Estos datos revelan una atomización y fragmentación organizativa de
la comunidad ciclista, que deriva en que no tengan un objetivo común
para un accionar conjunto en la elaboración de propuestas ciudadanas
o incidencia pública en materia de movilidad ciclista.
Hasta la fecha, solo los colectivos ciclistas urbanos de
Cochabamba, han logrado incidir en materia de movilidad ciclista,
con el establecimiento de la “Ley de la Bicicleta en Cochabamba” y
su respectiva reglamentación.
Los ciclistas urbanos tienden a estar más involucrados en
cuestiones de incidencia pública y protestas sociales, aunque lo
hacen de manera eventual, experimentan cierta reinvindicación de su
derecho a la ciudad.
Richard Nelson Mamani Callisaya, representante del Comité Municipal
de la Bicicleta desde TAU-mARTadero expone que "los ciclistas deportivos mantienen intereses específicos sin
un impacto político o conflicto social inherente. En cierta
medida, operan como grupos enfocados en metas individuales y
pueden parecer pasivos en ese sentido".
Por otra parte, también expresa que hay "una alianza potencial entre cicloturistas y emprendedores
ciclistas, que promocionan el ciclismo como un estilo de vida
saludable", lo que puede dar lugar a una colaboración beneficiosa. Sin
embargo, es necesario entender el ciclismo no como un “estilo de
vida” o rasgo peculiar del momento, sino como una forma de vida o
conducta de acción cotidiana.
Richard concluye que "no hay un ente reconocido con personería jurídica formal que
vincule a todos los colectivos ciclistas, este es el tema de
fondo que impide la lucha de comunes, por ello insta en
formalizar la Coordinadora de Ciclistas, para delimitar hasta
donde la participación y ejercicio de ciudadanía política se
puede vincular con la gestión pública y la coyuntura político
partidaria municipal, sin coptar las luchas sociales de la
bicicleta como medio de transporte preferencial, desde un
estatuto que delimite su accionar para la protección del bien
común".
Alvaro Maldonado, miembro de Masa Crítica Kanata expresa que “la
colaboración entre ciclistas urbanos, deportivos y turísticos ha
sido muy poca, si bien han intentado ejercer incidencia pública (…)
algunos lo hacen por iniciativa, otros por obligación o por presión
social”.
También expresa “que entre estos colectivos hay un objetivo en
común entorno a la bicicleta, lo que no hay es una comunicación
correcta, por aspectos individualistas desde el ego, y miramientos
entre urbanos y deportivos (…). Entonces lo que necesitamos es
coincidir para trabajar por un bien común”.
De acuerdo con los aportes de estos miembros activos de la
comunidad ciclista, es menester poner el interes colectivo por sobre
el indvidual, para poder conincidir, colaborar y desarrollar un
accionar conjunto en pro de la cultura y movilidad ciclista.
Los ciclistas deportivos conllevan el 79% de la comunidad ciclista
en Bolivia. Mientras el ciclismo urbano esta representado solo por
el 16%.
El 41% de las organizaciones ciclistas estan en Santa Cruz.
Mientras en Cochabamba esta el 20% y en La Paz el 8%.
El resto de organizaciones ciclistas se distribuyen en menores
proporciones en los demás departamentos, exceptuando Pando.
La pandemia de COVID-19 durante y post cuarentena ha tenido un
impacto significativo en la movilidad y en la creación de grupos
ciclistas en ciudades de Bolivia, como Santa Cruz, Cochabamba y La
Paz.
La gestión 2020 emergieron 17 organizaciones ciclistas. El 2021
incrementaron 32 organizaciones nuevas. Y el 2022 se sumaron otras
19 organizaciones ciclistas. Estas nuevas organizaciones son
agrupaciones deportivas en su mayoría. Dos factores han contribuido
a este fenómeno:
Distanciamiento Social y Evitación del Transporte Público: Como medida para evitar la propagación del virus, muchas personas
han buscado alternativas al transporte público abarrotado. La
bicicleta se ha convertido en una opción atractiva, ya que permite
el distanciamiento social y reduce el riesgo de contagio.
Grupos de apoyo: La crisis sanitaria ha promovido
un sentido de conectarse con el otro. La formación de grupos
ciclistas ha brindado a las personas la oportunidad de conectarse,
compartir consejos y experiencias, y sentirse parte de algo. Esto ha
fomentado la creación de nuevas agrupaciones ciclistas.
La pandemia de COVID-19 ha actuado como un catalizador para la
creación de grupos ciclistas deportivos en ciudades del eje troncal.
En Bolivia, han surgido varios emprendimientos relacionados con el
ciclismo en los últimos años. Estos emprendimientos abarcan una
amplia gama de áreas y servicios relacionados con la bicicleta,
incluyendo la restauración de bicicletas, el alquiler de bicicletas,
el cicloturismo y diversas formas de bicilogística.
Emprendimientos ciclistas que a través de la bicicleta, cultivan
habilidades en diversos oficios y desarrollan proyectos innovadores.
Iniciativas no solo ofrecen alternativas viables de sustento, sino
que contribuyen con la sostenibilidad.
Identificamos 18 emprendimientos ciclistas, los cuales representan
el 41% de prácticas de bicilogística de servicio en Bolivia.
Temática que abordaremos en
Prácticas de bicilogística en Bolivia.
Briz, Bixie, Ecodelivery y Cochabamba Pedal Project ,reconocidos
local e internacionacionalmente, son proyectos empresariales de
triple impacto (social, económico , ambiental) que ofrecen
soluciones sostenibles e innovadoras a problemas y necesidades
encontradas en Cochabamba.
Estos emprendimientos no solo contribuyen al fortalecimiento de la
consciencia y cultura ciclista en Bolivia, sino que también
promueven una forma de vida activa y una movilidad ciclista
sostenible en el país.
La tendencia a priorizar el bien individual sobre el bien común en el contexto del uso de la bicicleta y la movilidad urbana puede estar relacionada las siguientes causas:
En muchas sociedades, existe un fuerte énfasis en el individualismo, donde las personas tienden a centrarse en sus propios intereses y comodidad en lugar de considerar el impacto de sus acciones en la comunidad. Esto puede llevar a una falta de interés en el bien común, como la reducción de la congestión vehicular o la mejora de la calidad del aire.
Las personas pueden no estar plenamente conscientes de los beneficios que el uso de la bicicleta puede aportar a la sociedad en su conjunto, como la reducción de la contaminación del aire, la descongestión del tráfico y la promoción de una vida más saludable. La falta de conciencia puede llevar a la indiferencia hacia el bien común.
La falta de infraestructura adecuada para bicicletas, como ciclovías seguras y estacionamientos, puede disuadir a las personas de optar por la bicicleta como medio de transporte. Si no se sienten seguras o cómodas al andar en bicicleta, es más probable que elijan otras opciones.
En muchas partes del mundo, la cultura del automóvil está arraigada en la sociedad. Esto se traduce en una fuerte dependencia de los automóviles como símbolo de estatus y comodidad, lo que puede desalentar el uso de la bicicleta.
La ausencia o debilidad de políticas gubernamentales que promuevan activamente el uso de la bicicleta puede contribuir a que las personas no consideren la bicicleta como una opción viable.
Para promover un cambio hacia una mayor consideración del bien común en relación con la bicicleta y la movilidad urbana, es necesario abordar estas causas subyacentes. Esto implica la promoción de una cultura colectiva y de apoyo mutuo, la concienciación sobre los beneficios sociales, ambientales de la bicicleta, la inversión en infraestructura ciclista segura y conveniente, y la implementación de políticas que fomenten activamente el uso de la bicicleta como modo de transporte sostenible.
La predominancia del ciclismo deportivo, revela que prevalece un interes individual sobre lo colectivo. Interesa más la competividad que lo común. En ese sentido es necesario reflexionar sobre el rol principal que debería tener la bicicleta como medio de transformación social al promover el interes común, siendo un modo de transporte sostenible. Entender la bicicleta como un bien común implica reconocer que este modo de transporte beneficia a la sociedad en su conjunto y que su acceso y uso deben ser promovidos y compartidos por todos, como muestra de acción y responsabilidad colectiva. Entenderla de esta manera promueve :
La bicicleta al estar al alcance de todas las personas, independientemente de su situación económica, género, edad o habilidades. Propiciara que las ciudades inviertan en infraestructura ciclista accesible y segura para que todos puedan utilizarla de manera segura.
La bicicleta es una forma sostenible de movilidad que reduce la contaminación del aire, la congestión del tráfico y la dependencia de los combustibles fósiles. Al promover su uso, se contribuye al bienestar general y a la reducción de la huella ecológica.
El ciclismo promueve la actividad física y la salud. Al hacer que la bicicleta esté disponible para más personas, se pueden mejorar los niveles de salud y bienestar de la población en general, lo que beneficia a toda la sociedad al reducir la carga en los sistemas de atención médica.
Al fomentar el acceso a la bicicleta, se puede abordar la desigualdad de acceso al transporte. Las personas que no pueden permitirse un automóvil o no tienen acceso a un sistema de transporte público eficiente pueden beneficiarse enormemente del ciclismo como una alternativa asequible y efectiva.
La bicilogística de comercio hace referencia al uso de la bicicleta convencional o de carga como medio para transportar mercancías al consumidor final.
La promoción del ciclismo puede reducir la congestión del tráfico en las ciudades, lo que beneficia a todos los usuarios de la carretera al reducir los tiempos de viaje y el estrés en el tráfico.
Fomentar el ciclismo implica repensar cómo se utiliza el espacio público. Esto incluye la creación de ciclovías seguras y espacios compartidos para bicicletas y peatones, lo que mejora la calidad de vida en las ciudades.
En resumen, considerar la bicicleta como un bien común significa reconocer su valor no solo como modo de transporte individual, sino como una herramienta que beneficia a la sociedad en su conjunto. Esto implica políticas y acciones que promuevan su uso, la creación de infraestructura adecuada y el acceso para todos, lo que contribuye al bienestar general y a la mejora de la calidad de vida en nuestras ciudades.
Bici Foro Cochabamba (2023). Ciudadanía en ruedas.
Los Tiempos (2017). La bicicleta en Cochabamba: su llegada y primer
“Ciclo Club”, 13-09-2017.
Mamani, Richard (2023). Entrevista a representante de TAU-mARTadero
del Cómite de movilidad Cochabamba.
Maldonado, Alvaro (2023). Entrevista a representante de Masa
Crítica Kanata.